Marcos Caicedo: Potencia y Juventud en Banda

Marcos Caicedo, de sólo 18 años, se ha ganado la titularidad en su club - Emelec de Ecuador - y está siendo una de las sensaciones del campeonato de su país. El jugador pronto podría debutar con la absoluta si sigue desarrollando la progresión demostrada en el último año.

Caicedo es un jugador de banda izquierda, aunque puede permutarse con su compañero y entrar como un puñal por la derecha haciendo mucho daño al escorarse al centro. Destaca por su velocidad y potencia física. Es una roca. Posee un muy potente disparo y suele ser correcto en el pase. Aunque muestra algunos errores de concentración, son perdonables debido a su juventud. Si se lo propone, Marcos va a ser una referencia en su selección como jugador de banda. Y al igual que otros ecuatorianos que triunfan en Europa, que conjugan potencia, clase y velocidad, este chico puede dar el salto de forma inminente.

Javier Orozco: Killer de área

El mexicano Javier Antonio Orozco (22 años) puede jugar de delantero centro o media punta y milita en el Cruz Azul.
Estamos ante un jugador de 1.73m, con mucha movilidad y mucha pelea. Lo que más destaca en él es que tiene pólvora y no se le moja. Balón que le llega lo enchufa y, si no le llegan, se los busca. No destaca por su velocidad ni por su regate: destaca por elegir buena posición y defininir. Es muy bueno en el control orientado, que usa habitualmente antes de armar el disparo. Un muy buen delantero que puede despertar interés en Europa porque todavía no tiene mucho nombre.

"Chapu" Ramúa: Un Diablo en Miniatura

Alfredo Sebastián Ramúa es un centrocampista argentino de 23 años, ambidiestro, que juega en la Liga Peruana (Torneo Descentralizado) en el CNI o Colegio Nacional Iquitos.

Estamos ante un diminuto volante de creación o mediapunta de sólo 1.65 de estatura, con una velocidad endiablada y una técnica maravillosa. Aplica la velocidad al desarrollo total de su juego, que es muy completo. Gambetas y regates. Desborde y disparo. Generoso en asistencias.
Otra de las facetas destacadas del "Chapu" es su compromiso con la camiseta que viste: lucha y corre durante todo el partido y se entrega  incluso en tareas defensivas. En definitiva, estamos ante un auténtico crack que pasó inadvertido en las Ligas Inferiores de Argentina pero que debe triunfar allá donde vaya.